El día está hermoso... recuerdo días de verano en los que con Jorge nos levantábamos al gimnasio del edificio en donde nos quedamos y luego a la piscina, tomábamos sol hasta las 13:00 horas aproximadamente, después una rica ducha y a caminar por Santiago. Partíamos al supermercado a comprar nuestros víveres y al mercado central en busca de frutas. Era lo mejor, lo pasábamos tan bien. Es que nos encanta el sol, nos vitaliza y llena de energía. Por mucho calor que hubiese, recorríamos kilómetros y kilómetros, mirando a la gente, buscando algo diferente, después volvíamos y muchas veces corrimos, las putas flaytes de la esquina nos daban miedo, las gitanas de Viña lo mismo. Caminábamos hacia la playa y se nos acercaron unas gitanas, caí en su truco, es que soy muy débil, pero le dije que me devolviera mi dinero, le supliqué, casi lloro, en ese momento creo que yo y me reacción le dieron más miedo a esa gitana. A veces sirve ser del sur. Como cuando fuimos a UNIACC y un caballero que sale en la revista de apellido genial, de esos de televisión, se nos acercó y nos preguntó que queríamos o que buscábamos. Nos contó acerca de la beca y nos inscribió en el proceso "Haremos una excepción" nos dijo, ya que las inscripciones se habían cerrado. Bueno, y en definitiva días con sol son los más felices de mi vida, hubo sol cuando dí esa prueba, cuando me dijeron que me la gané, cuando me volvieron a llamar para que me valla y hoy, presiento que será lindo, entre muchos otros días más que por tiempo no podré recordar.
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