martes, 10 de julio de 2007

La Sonrisa De Mi Biscawela



Ese día te veías muy feliz, creo que cada vez que veo una sonrisa en tu rostro mi corazón se llena de vida. Tengo miedo de no poder ver más esa sonrisa en tu carita, pues los años no pasan en vano, sé que no estás del todo bien, que día a día tu cuerpo se debilita más y que jamás volverás a poseer esa energía con la cual cada mañana te levantabas a hacer fuego, preparar la comida y hasta servirnos el desayuno a la cama, o con la que cada fin de mes recorríamos el centro de Valdivia buscando un regalito por aquí y por allá para alguno de tus nietos o tu hijo. También recuerdo tus regaños, cuando te molestaba con mis travesuras (especialmente el sabanazo), cuando me comía las manzanas y ciruelas verdes del patio, cuando registraba las cosas de mi bis abuelo y las desparramaba por toda la casa, cada vez que peleaba con mis hermanas o cuando ya de más grande discutía por las actitudes de mi papá. La verdad es que ahora que lo pienso bien, yo soy la que más te hacía rabiar, era obvio, soy la menor, y tus regalonas siempre serán las mayores, han vivido más contigo, son más "ubicaditas", por el hecho de ser más viejas tal vez. No sé, siempre me dijiste "picarona", aún así, siempre encubriste mis maldades y mis juegos de niño, si poh, si soy como un "niño varói", siempre lo fui, rodeada de amiguitos, jugando a la pelota, coleccionando albumes de "pokemón" o cosas raras, bochas, tierra y nintendo. Recuerdos que no olvidaré jamás. Maldito verano en el que te enfermaste y todas nuestras vidas cambiaron. No sé si lo notas, pero juego a que todavía estás bien, mostrándote esos aparatos tecnológicos y bailándote o abrazándote como si me pudieras tomar en brazos, intentando hacerte reír. Hoy tuve miedo, hace un tiempo atrás le pedí a Diosito que no te fueras sin que pueda darte el último abrazo. Eso es todo lo que pido, si tu destino es no seguir más con nosotros. Quiero escribir que te quiero mucho, que agradezco todo lo que has hecho por mí, que has sido la mejor bis abuela que pude conocer, con tus manías y todo, pero siempre me dejaste ser yo, quizás como nadie lo ha hecho. Mañana te veré y espero que tu malestar se aplaque, porque necesito seguir viendo esa sonrisa, tu sonrisa.

3 comentarios:

Daniela Pérez dijo...

oh! qe lindo lo qe escribiste,la embarró.
Pensandolo bien,yo tambièn deseo lo mismo de mi abue...aunqe tal vez no he tenido la misma suerte qe tu de tenerla cada día a mi lado y las distancias pesan,tu y yo sabemos mejor qe nada todo eso.

Rodrigo dijo...

te juro que llore...

de verdad...

me corrieron mis lagrimas cuando lo lei...

toda la fuerza del mundo a tu biscawela...

escribes lindo mi washa...

escribes con el corazon...

saludos karlitra

cuidate

xau!

RoGeLiO!

Trinity dijo...

:)