Quiero escribirte por hacerme felíz, por cuidarme cuando estuve enferma, por besarme tan bien, por que provocas cosas en mí, que nadie más, porque te quiero, porque eres un ser súper cuestionable, que embellese mi mundo con sus carcajadas, con esa voz que me encanta, con tus manos que bendigo por la eternidad, porque también me haces reír y disfruto de cada momento junto a ti, porque sufro si te tengo lejos, porque sufro si no te escucho, porque ya eres parte de mí.
Si las cosas se han distendido hasta este punto, no es porque queramos que sea así, somos tan naturalmente naturales que no hay más, es algo que va más allá de lo planeado. Sólo somos tú y yo.
Somos locura, somos pasión.
Aunque tengamos diferentes personalidades y formas de ver la vida, quiero estar ahí cuando no haya nadie más, en el frío de un cuadro sin color, cuando se nuble y quieras dormir o simplemente para hacerte felíz.
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